INFORMÁTICA EDUCATIVA A PERSONAS CON NEE

El encuentro “Informática Educativa aplicada a personas con Discapacidad” organizado por TECNOEDUCATIVA, emprendimiento que se ha creado con la intención de acercar las nuevas tecnologías de las TIC’s al ámbito educativo, se desarrolló el día viernes en una cálida bienvenida de sus expositores.

La conferencia fue auspiciada por la Subsecretaria de Desarrollo Económico del Gobierno de la Ciudadde Buenos Aires y la Universidad Tecnológica Nacional.

La presentación y cierre final estuvo a cargo de la Lic. Patricia Litovicius, Dir. Informática de Tecnoeducativa, también participaron en la disertación la Lic. Cecilia Rodríguez, la Prof. y Directora Pedagógica de Tencoeducativa Silvia Barés y el Ing. Nahuel González.

Litovicius hizo la introducción al encuentro, luego le siguió la Lic. Cecilia Rodríguez, Terapista Ocupacional, que habló acerca de la discapacidad y cuál es la mirada actual sobre la problemática, quien también explicó la importancia para que una persona con discapacidad se pueda desarrollar de manera autónoma.

A continuación Silvia L. Barés, con experiencia en el tema de discapacidad aplicada a la informática educativa relacionada con discapacidades motoras, mentales leves y problemas de aprendizaje, prosiguió el encuentro destacando como la informática educativa se puede aplicar a personas con discapacidad a través de: propuestas innovadoras, software orientado (tanto procesador de texto como editor de imagen) y la importancia de docentes con experiencia.

Más tarde continuó el Ing. Nahuel González, del emprendimiento MANA (www.manadesarrollos.com/), dedicado a la creación de soluciones tecnológicas para la comunicación e integración de personas con discapacidad.

El emprendimiento surgió en la UTN -Universidad Tecnológica Nacional-, Facultad Regional Buenos Aires, a comienzos del año 2006. El objetivo propuesto consistió en la creación de un dispositivo tecnológico que mejore la calidad de vida de las personas con discapacidad. Así nació “MouseCap”, un mouse que se controla con la cabeza.

De esta manera, empezaron a desarrollar dispositivos que resuelven temas centrales para personas con discapacidad como decir si o no, y un abanico que cubre varias necesidades adaptando o desarrollando variantes en los dispositivos.

En el año 2007, el subsidio obtenido por el programa Red Baitec otorgado por la Dirección General de Tecnología, Industria y Servicios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires posibilitó la primera producción como así también una oficina por el lapso de dos años.

Hoy, comentó González que el objetivo de Mana Desarrollos es posibilitar y facilitar, a través de soluciones tecnológicas, la comunicación e integración de las personas con discapacidad.

Finalmente y a modo de cierre Litovicius habló de la necesidad de tener el aula de informática en óptimas condiciones, por lo que es necesario contemplar ciertos aspectos como ser: adecuación del espacio físico, ubicación, instalación, apoyo docente, y mantenimiento.

La conferencia fue organizada por Tecnoeducativas, quien tiene ante la comunidad los siguientes objetivos:

-Brindar asesoramiento y capacitación a empresas e instituciones educativas, para la inclusión de personas con discapacidad.

-Realizar cursos de capacitación a distancia y presencial para el personal de instituciones de educación especial, sobre el manejo de las TICs y software adaptativo.

-Proponer herramientas de capacitación a distancia accesibles, para la inclusión de personas con discapacidad visual y motora en el ámbito de las TICs.

-Ofrecer cursos de diseño gráfico e informática en forma presencial para instituciones de educación especial.

El equipo de trabajo es interdisciplinario y está integrado por Tecnólogos Educativos, Terapistas Ocupacionales, Personal de Sistemas, Diseñadores, Psicólogos y otros especialistas.

Operaciones para disimular condiciòn

 Ophelia Kirwan tiene dos años. Nació en el Reino Unido con síndrome de Down y esta semana fue protagonista involuntaria de una noticia polémica. Su padre, el prestigioso cirujano plástico Lawrence Kirwan, anunció que quiere operarla para que los rasgos faciales que la muestran como portadora de ese mal se noten menos. O directamente no se noten. 

El diario inglés Daily Mail retrató la historia y el debate atravesó océanos y husos horarios para instalar una discusión que no es la primera vez que se plantea.

Primera aclaración: esta cirugía propuesta por Kirwan sólo actúa a nivel facial y no modifica el desarrollo cognitivo que pueda alcanzar un chico afectado por este síndrome (ninguna operación lo haría a ese nivel). Segunda aclaración: en algunos casos, las intervenciones también modifican la lengua del paciente para contrarrestar sus dificultades al hablar o comer y también sus manos para que puedan asir objetos, depende de su grado de afección. 

"En ASDRA (Asociación Síndrome de Down de la República Argentina) estamos en desacuerdo con una medida así porque cada persona es única e irrepetible a la que no se le puede modificar su condición", le comentó a Clarín Raúl Quereilhac, presidente de esa institución y padre de Melina, una chica de 21 años afectada por esta dolencia. 

Las cirugías correctivas para estos nenes existen en el mundo desde hace unos 30 años. "Son intervenciones puntuales que se hacen en hospitales públicos —equipados debidamente— para mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Y no se deciden así nomás: se evalúa antes a todo el núcleo familiar", comenta Pedro Dogliotti, jefe de Cirugía del hospital de pediatría Juan P. Garrahan. 

La polémica sobreviene cuando los fines son puramente estéticos, porque tal como comenta el cirujano plástico Patricio Jacovella, autor de varios libros sobre su especialidad, "con estas intervenciones también se puede cambiar parte de la fisonomía: párpados, orejas, labios, entre otras zonas". 

En España, el caso de Julio Camblor conmovió a los lectores del diario El País en enero de 2006. Desde una foto en primer plano, su cara aparecía como prueba de cómo puede cambiar en el quirófano el aspecto de un joven afectado por este síndrome. "Quería ser como los demás" le dijo a La voz de Asturias, el diario de su ciudad. A Julio le pegó duro la discriminación y el modo que encontró para "protegerse" fue someterse a los cambios faciales.

"No creo que estas decisiones planteen problemas éticos para quien se opera, su familia o el cirujano porque como en cualquier intervención quirúrgica lo que se busca es cumplir con los deseos de ese paciente", agrega —vía e-mail— Francisco Menéndez-Graiño, cirujano plástico español que trabaja en una clínica de Oviedo. 

En 1998 hubo otro caso similar. El de la nena inglesa Georgia Bussey, a la que con sólo 5 años se la operó 3 veces. "No podemos tener una postura blanco o negro frente a estos casos. En mi trabajo cotidiano intento que sea la sociedad la que se adapte y acepte la diversidad: que incluya a quienes tienen síndrome de Down. Pero hay que ver cuáles son los valores de las familias que toman estas medidas", concluye Bea Pellizari, psicóloga social y directora de La Usina, una asociación que propone un cambio de mirada sobre la discapacidad. Un cambio necesario.

Kinect

Kinect: Sus beneficios en la tercera edad

En conjunto con diversas organizaciones de salud, Microsoftpatrocina un programa que se vale del sistema de sensores, famoso en la órbita gamer, en esta ocasión para enriquecer la calidad de vida de personas adultas. 

Kinect, el sistema basado en sensores en estrecho vinculado a laconsola Xbox 360 de Microsoft, veía la luz en noviembre de 2010. Su aliento revolucionario anunciaba la posibilidad de jugar con el movimiento del cuerpo ¡y sin la necesidad de manipular ningún tipo de mando! En paralelo a las buenas cifras obtenidas por el producto, resulta interesante notar el crecimiento que ha experimentado este sistema, el cual ha trascendido los límites del mundo de los videojuegos, incursionando en diversos campos como la educación, la ciencia, e incluso la medicina. 

En específico, el campo de la salud es uno de los que más provechos ha tomado del sistema de sensores. Entre otras iniciativas, en esta viña se inscribe un programa patrocinado por Microsoft y diversos organismos especializados, el cual se vale de los sensores de Kinect para mejorar la calidad de vida de personas de la tercera edad. Se trata de "Exergamers Wellness Club", un proyecto que en su lógica conjuga tecnología, actividad física, diversión y salud. 

Antonio Villaraigosa, alcalde de Los Ángeles, ciudad en donde se extiende el programa, opinó al respecto: "El Exergamers Wellness Club permite a las personas mayores a mejorar su bienestar físico, mental y social, participando en competiciones amistosas, juegos interactivos y manejo en línea de la información de su salud''. 

A raíz de los buenos frutos obtenidos, Microsoft ha decidido expandir este programa, acercándolo junto a sus socios profesionales a más centros destinados a personas entre 60 y 80 años de edad, quienes pueden realizar ejercicios gracias a Kinect, bailar y entretenerse de un modo innovador y, en evidencia, obtener resultados satisfactorios. Todo este paquete se acompaña por un seguimiento detallado del estado general de los usuarios, con la posibilidad de medir su presión arterial o los niveles de glucosa en sangre durante la actividad, a lo que se añade la posibilidad de compartir esta información a través de la Web, para que sea chequeada por familiares o evaluada por profesionales de la medicina. 

''La tecnología tiene el poder de transformar vidas, a menudo de maneras inesperadas y sorprendentes'', afirmó una ejecutiva de la firma. En esta línea de pensamiento, opinó Steve Clayton, del equipo de trabajo de Microsoft, cuando Kinect cumplía su primer aniversario en noviembre de 2011: ''Esto es un ejemplo de aquello que es posible cuando se combina la voluntad con el suelo de hacer posible lo imposible... El último año ha sido épico. El próximo año promete aún más''. 

Las predicciones de Clayton se han hecho tangibles. "Exergamers Wellness Club" aparece como una interesante iniciativa en la cual, una vez más, la tecnología demuestra el gran alcance de su brazo.